jueves, 2 de julio de 2009

calidad

como factor fundamental para el éxitoEs importante tener en consíderación que una microempresa tiene, más que ninguna otra, la capacidad de producir bienes y servicios de una calidad superior. Esto se debe a la naturaleza del trabajo y al grado de compromiso que pueden alcanzar las personas involucradas en el proceso productivo.Actualmente, la calidad es un requisito de eficiencia, además de un requisito de venta. Esto significa que la rentabilidad del negocio es afectada por la calidad del producto, pero también la continuidad de la actividad, es decir, no se puede existir si no se cuenta con la calidad necesaria para ser el mejor y competir en condiciones de privilegio en un mundo altamente exigente.La calidad es un requisito que ha de ser aplicado en cada una de las actividades de la microempresa, desde la organización, las relaciones personales, el proceso productivo, el sistema contable, hasta las relaciones externas de la empresa y el desarrollo. Todo el sistema de la microempresa debe manejarse con calidad, es decir, debe existir una CALIDAD TOTAL EN LA GESTIÓN (Total Quality Management).Esta calidad en la gestión constituye la mejor herramienta de las empresas pequeñas para competir con las grandes sociedades o grandes consorcios. La atención personalizada de los clientes, el manejo permanente de las variables del proceso, la posibilidad de desarrollar los ajustes necesarios en forma rápida y eficiente, como respuesta inmediata a la creación de la necesidad de satisfacer el mercado, son algunas de las ventajas de un sistema que trabaja en un modelo de calidad total aplicado a su gestión.Es necesario que la organización del sistema permita el desarrollo de un modelo de control de procesos que sea permanente, con el criterio de que cada puesto de trabajo será a su vez un puesto de control y cada operador del sistema será a su vez un elemento de control. El establecimiento de puntos críticos para asegurar la calidad del producto es una necesidad real que deberá ser satisfecha por manuales de procedimiento, que permitan en forma sistemática y consistente establecer las debilidades del proceso y determinar su corrección.Cuando se habla de calidad, normalmente se piensa en un departamento independiente, con un sistema de control muy estrecho y estricto y, por lo general, desligado de la realidad productiva, con una visión externa del proceso, esperando que alguien cometa un error para corregirlo sin piedad. Esto es un criterio antiguo y por sobre todo imposible de cumplir en una microempresa.Los criterios modernos aconsejan que cada persona lleve a cabo su propio control y el de las operaciones con que se relaciona en forma de una cadena donde los eslabones son proveedores o clientes en términos de servicios al proceso productivo.El proveedor que llega tarde a abastecer a un cliente comete dos errores serios, sobrecarga el abasto de material que no puede manejar y retrasa el proceso.No entregar el material a tiempo significa que toda la línea de allí en adelante estará trabajando menos que lo que corresponde, por lo que su eficiencia unitaria disminuye considerablemente.No se debe olvidar que la suma de pequeños errores repetidos resultará en una acumulación que constituirá un gran error. El concepto de "Justo a tiempo" es perfectamente aplicable a procesos de pequeña escala; es más, es del todo deseable para un proceso de pequeña escala. Un proceso de capacitación como el que se ha esbozado en este Manual tiene como objetivo principal alcanzar la tan ambicionada calidad total y para ello se requiere contar con la buena voluntad de emprender el difícil camino para la formación de un negocio, que permita avanzar en busca del desarrollo personal, que conduzca al desarrollo familiar y colectivo, que permita acortar la distancia entre los que lo tienen todo y aquellos que tienen muy poco

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