jueves, 30 de julio de 2009

Mitos y verdades en los alimentos light


El Boom de los llamados alimentos light, dietéticos y los “saludables” invade los supermercados y bodegas, en medio de mitos y verdades que la gran mayoría de consumidores desconoce.
En algunos casos son de gran valor, como la leche desnatada y el yogurt, evitando incluso la lactosa que puede provocar grados de intolerancia, o azúcares como la glucosa, pero en la gran mayoría existe medias verdades y muchas mentiras.
Lo cierto es que los prodictos naturales no necesitan convertirse en funcionales para que sean buenos para la salud. Son saludables tal y como son.
En muchos alimentos se exagera engañosamente sus propiedades. Si un producto se vende como “sin azúcar” y está endulzado con fructuosa se debe tener en cuenta que , al momento de asimilarla el organismo, correr el riesgo de elevar los niveles de glucosa, lo que es nocivo si su consumo es alto en el caso de los diabéticos.
Se presentan a los alimentos denominados “light”, falsamente como “adelgazantes” cuando , en la mayoría de los casos, aportan menor cantidad de calorías que los comunes, lo que no significa que por sí mismos hagan perder peso.


¿El pan engorda?
Entre las falsas creencias populares, se afirma que el tradicional pan de trigo “engorda” lo que ha sido descartado tras amplios estudios por la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN) , entre otras entidades, para sorpresa de los “especialistas.

El informe señala que “al ser el valor calórico del pan de 4 calorías por cada gramos, como el de las proteínas”, no se puede establecer que en sí mismo engorde, sino más bien que la atención hay que colocarla sobre su acompañamiento, es decir, sobre las comidas que se ingieren con él.
Con respecto a los hidratos de carbono -como el pan- los especialistas en nutrición alientan su consumo, es más, recuerdan que estos elementos “necesariamente deben cubrir el 50 % total de las calorías diarias”.
Por lo que, no sólo recomiendan comer pan, sino también papas, pastas, arroz y legumbres, pero teniendo cuidado en su acompañamiento o elaboración. Una preferible la papa sancochada a la frita y el pan integral al de harina de trigo refinada.

Se aconseja no comerlas fritas Otro de los puntos sobre los cuales advierten es sobre la ingesta de galletitas, las cuales muchas veces están elaboradas “con grasas hidrogenas que son perjudiciales para la salud”, a lo que encima hay que sumarle que “al saciar menos, se consumen de más”.
Lo ideal sería que se advierta que su consumo excesivo tanbién es perjudicial pero las grandes empresar obvian hacerlo y dejan que el falso mito siga creciendo.

Los productos light
Reciben esta denominación por ser más bajo en calorías, por lo menos un 30% que el alimento natural, al reducirse los azúcares o grasas, lo que es conveniente para diabéticos y en las llamadas dietas hipocalóricas.
Se debe tener en cuenta la cantidad de calorías y otros nutrientes vienen señalados para una porción determinada, de tal manera que se indica esta composición, por ejemplo, para 100 gramos.
Pero si ese alimento se va a consumir el doble, significa que tendremos el doble de aportación de la que señala la información donde no se consigna ese “detalle” por razones obvias.
Por eso es necesario estar informados de su contenido calórico y nutricional, y es leer la información que va adherida al producto. En el caso de no tenerla es conveniente elegir otro producto que sí la posea, puesto que así está regulado para todos ellos.

¿Bajos en colesterol?
La mayoría de los productos que se comercializan como “lights” proceden en muchos casos de alimentos que , por su propia naturaleza, no lo contienen., por lo que se trata de un ardid comercial para incautos.
Debe tenerse en cuenta que solo los alimentos de origen animal como la carne, el pescado, el pollo, etc, lo poseen.

Agua, aceite y frutas
No es cierto que tomar agua en la comida engorde, ya que como no aporta energía, eso es imposible, sin importar cuánto se consuma.
Pero si lo hace antes, puede provocar sensación de saciedad; y si se abusa de ella durante las comidas, puede demorar la digestión, porque diluye los jugos gástricos , señala la SAN.
El mito de que el agua tónica engorda menos que otras gaseosas porque es amarga, también es cuestionado ya que “contiene 90 gramos de azúcar por litro”.
Otro mito generalizado es que el aceite de oliva no engorda. Este producto recomendado por otros factores, contiene crudo o hervido aporta 9 calorías por gramo, igual que otros aceites, por lo que no debe exceder su consumo. Sin embargo es indudable que posee virtudes superiores, como trataremos más adelante.
También es falso que las frutas de postre engorden. Siempre tienen la misma cantidad de calorías. Sin embargo, si se las ingiere con antelación, sacian, por su fibra; y si se comen después, pueden afectar la digestión de otros nutrientes.

Términos de moda
Para que los consumidores tengan una mayor comprensión sobre las conveniencias de estos productos, debe tenerse en cuenta sus denominaciones.
Light: es utilizado para señalar una reducción significativa de algunos ingredientes por lo que en la etiqueta debe de especificarse a qué productos se refiere (grasas, kilocalorías, sodio, etc.).
Diet: es la modificación en el alimento de algunas de sus características o nutrientes, pero no siempre significa que tenga menos kilocalorías.
Dietético: cuando se refiere a la grasa, se aplica a un 50 % de su reducción en comparación con su producto comparable. Si se refiere a las kilocalorías, se trata de la reducción de un 30 % y cuando es aplicado al sodio, la reducción es de un 50%.
Bajo en grasa: el hecho de que indique que tiene menos grasa no significa que tenga una reducción de kilocalorías.
Reducido: suele aplicar un 25% menos del elemento que indique que está reducido, sea en sodio, en grasa, etc.
Libre: aunque no siempre sea realmente libre de la sustancia que indique, las cantidades serán mínimas, de azúcar, grasa, colesterol, sodio o kilocalorías.
Bajo: si el producto indica que es bajo en grasa, contendrá 3 gramos menos. Si es bajo en sodio, contendrá 1 gramo menos. Si lo es en kilocalorías, la reducción será de 40 kilocalorías y si es colesterol, será de menos de 20 miligramos.
Rico: en fibra, en hierro...se aporta entre un 10 y un 19% del valor recomendado.
Natural: en estos alimentos no se añaden colorantes, sabores o colores artificiales y no siguen ningún procedimiento industrializado.
Sin sal: Durante el proceso industrial no se añade sal al producto, aunque puede ser sustituido por el sodio.
Sin azúcar: son productos en los que el azúcar es sustituida por edulcorantes naturales o artificiales, de bajo contenido en calorías, o no los lleva en absoluto.

¿Sabías que..?
La propaganda de las transnacionales de algunos productos Light conduce añ consumo de productos con indigestos hidratos de carbono complementados con vitaminas y fibra y con sabor a edulcorantes artificiales.
Si se necesita más vitaminas es preferible tomar un suplemento multivitamínico.
De requerirse un suplemento de cien calorías, más o menos, basta ingerir un plátano, un puñado de frutos secos o un delicioso chocolate. Con un costo mucho menor a los ofrecidos en venta como “energéticos”.
Para el óptimo consumo de los productos lights se debe conocer el contenido nutricional y buscar aquellos que necesitamos, aparte de comparar etiquetas precios. Son los ancianos, deportistas y obesos los grupos más sensibles a recibir publicidad nutricional engañosa.
Un laboratorio privado, ConsumerLab.com, descubrió que casi ninguna de las “aguas vitaminadas” que analizó contenía lo que anunciaban sus etiquetas y algunas poseían sólo entre el 20 y el 50 por ciento de las cantidades de nutrientes enumerados.
Asimismo, la mitad de las grasas de la mayoría de las tabletas energéticas, cuyas ventas anuales ascienden a 2.000 millones de dólares, son saturadas y algunas son artificiales.
Muchas tabletas destinadas a personas que deben reducir los hidratos de carbono en su dieta presentan indicaciones confusas sobre la cantidad neta de ellos que contienen.
Otras no indican su contenido en alcoholes del azúcar y algunas llevan tanta cantidad de esos aditivos, que por fuerza han de tener efectos laxantes o producir gases.
ConsumertLab recomienda que las tabletas enriquecidas con vitamina A o D, no debe darse a los niños pequeños.

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