El aceite de Inca Inchi
El aceite de Inca Inchi es el más rico en ácidos grasos insaturados (93%), de gran importancia para la Nutrición por su alto contenido de ácidos grasos esenciales (84%). Con 48% de Omega 3, contribuye al equilibrio del colesterol, principal causa de mortalidad en el mundo. Facilita la microcirculación de la sangre y la irrigación cerebral, previene los accidentes cardiovasculares y el infarto.
El aceite de Inca Inchi es un excelente aceite de mesa, muy apreciado en la fina gastronomía por su aroma, su sabor vegetal fresco y ligero.
Es un aceite vegetal natural, no refinado y sin aditivos. En el proceso de producción, el aceite se extrae de semillas seleccionadas por prensado mecánico en frío, que no altera la naturaleza ni la calidad del aceite, empleando técnicas adecuadas y autorizadas por las normas de producción alimentarias.
El aceite de Inca Inchi tiene en su composición antioxidantes naturales: Vitaminas A y E, que le dan estabilidad para conservar sus cualidades nutritivas, su aroma y sabor. El consumo diario aconsejado puede ser hasta 14 gramos.
Ventajas del Inca Inchi frente a otros aceites
El aceite de Inca Inchi es la fuente vegetal más rica en ácidos grasos esenciales linoléico Omega 6 y alfa-linolénico Omega 3. El organismo humano no puede sintetizarlos, a pesar de que deben estar presentes en su dieta para mantener la salud. El aceite de Inca Inchi provee al organismo todo lo que requiere en ácidos grasos esenciales y los Omega 3.
Con el aceite de Inca Inchi el organismo humano, cumpliendo una función fisiológica de elongación, produce los Omega 3 EPA y DHA en cantidad suficiente para todas sus necesidades biológicas.
El Inca Inchi (Plukenetia Volúbilis Linneo) es una planta originaria de la Amazonía Peruana. Conocida por los nativos desde hace miles de años, los Incas la utilizaron, así lo atestiguan las cerámicas encontradas en sus tumbas.
Los estudios científicos actuales señalan al Inca Inchi como la mejor oleaginosa por su composición y alta calidad nutricional: el aceite tiene alto contenido en ácidos grasos esenciales Omega 3 (mas del 48%) y Omega 6 (36%). Su digestibilidad es muy alta (más del 96%), antioxidantes vitamina A y alfa-tocoferol vitamina E. Más del 60% de la almendra desgrasada es proteína completa de alta calidad (99% digestible), muy rica en aminoácidos esenciales y no esenciales, en cantidades suficientes para la salud.
El proyecto Omega de Agroindustrias Amazónicas ha sido concebido para desarrollar los cultivos orgánicos de Inca Inchi, con un buen impacto para la ecología de la Amazonía, aplicando una tecnología apropiada para el proceso industrial, a fin de preservar la alta calidad del aceite y la proteína, logrando, además de ventajas operacionales, buenos resultados económicos, mejorar la calidad de vida de los agricultores y contribuir a la alimentación y la salud mundial.
El aceite de Inca Inchi tiene alta digestibilidad, mientras que el de pescado es menos digestible.
El aceite de Inca Inchi tiene buen aroma y buen sabor, mejor que el de pescado (ganó la medalla de oro del concurso internacional WEO 2004 en París).
El aceite de Inca Inchi no causa acidez ni irritación, el de pescado sí.
El aceite de Inca Inchi no causa gases ni eructos, el de pescado sí.
El aceite de Inca Inchi tiene alto contenido de ácidos grasos esenciales (84,41%), mientras que el de pescado tiene muy pocos (3%).
El aceite de Inca Inchi tiene alto contenido de ácidos grasos insaturados (93,69%). El aceite de pescado tiene menos insaturados (65%).
El aceite de Inca Inchi tiene el contenido más bajo de grasas saturadas (6,39%), frente al aceite de pescado que tiene un alto contenido de estas grasas (40%).
El aceite de Inca Inchi es metabolizado por el organismo humano para sus necesidades, mientras que el aceite de pescado es el metabolizado del pez para las necesidades del pez.
El aceite de Inca Inchi cumple más funciones fisiológicas en el cuerpo humano que el aceite de pescado.
El aceite de Inca Inchi se consume natural, se obtiene por primera presión a frío, es virgen y no se refina. Por su parte, el aceite de pescado, para ser consumido, se extrae y refina con alta temperatura, solventes y químicos.
El aceite de Inca Inchi tiene importantes antioxidantes naturales para su preservación, como el alfa-tocoferol vitamina E y carotenoides vitamina A. Para conservar el aceite de pescado se le agregan preservantes artificiales.
El aceite de Inca Inchi es un cultivo orgánico, producto biológico, mientras que el aceite de pescado está expuesto a la contaminación del mar, dioxina, mercurio, benzo-pirenos y otros.
Al ser vegetal, el aceite de Inca Inchi es cero colesterol, en tanto que el de pescado tiene colesterol.
Ventajas del Inca Inchi frente a otras oleaginosas
La planta Plukenetia volúbilis, con cuyas semillas se produce el aceite Inca Inchi, ofrece importantes ventajas frente a las otras plantas oleaginosas productoras de aceites altamente insaturados para servir como fuente mundial de aprovisionamiento. Las razones más significativas son las siguientes:
Ventajas agronómicas
El tiempo de producción y vida del cultivo para el Inca Inchi es largo, habiéndose encontrado en la naturaleza plantas de 75 años en producción.
El Inca Inchi ofrece una alta producción, más de 4.000 kilos por hectárea.
El Inca Inchi se cosecha todos los meses del año.
Los costos del cultivo son más bajos para el Inca inchi que para las otras oleaginosas.
El cultivo del Inca Inchi permite cultivos asociados y, en consecuencia, mayores rendimientos económicos por hectárea.
Ventajas industriales
El Inca Inchi tiene alto contenido de aceite en su grano, más del 50%, por lo que se puede obtener más aceite por tonelada de materia prima y, en consecuencia, más Omega 3. El aceite se extrae por simple prensado en frío y no requiere refinación.
Alta concentración de ácidos grasos esenciales y Omega 3
El aceite Inca Inchi tiene la mayor concentración de ácidos grasos esenciales, con un 84% en su composición natural, del que más de un 48% es Omega 3.
Ventajas nutricionales
El aceite Inca Inchi no posee ningún componente toxico o dañino para la salud, por lo que no tiene ninguna restricción para la alimentación humana. El aceite Inca Inchi obtuvo la medalla de oro por sus excelentes cualidades organolépticas en el concurso “Los Aceites Del Mundo”, celebrado en París en junio de 2004. Otros aceites ricos en Omega 3, como el Lino o la Perilla, contienen tóxicos y, en consecuencia, en algunos países no son admitidos para la alimentación humana.La semilla del Inca Inchi, además de tener un alto contenido de aceite de gran calidad, posee una alta concentración de proteína de calidad excepcional para la alimentación por su composición, rica y completa en aminoácidos esenciales y no esenciales y altamente digestibles (más del 96%).
Ventajas ecológicas
El cultivo del Inca inchi es agroforestal, favoreciendo la reforestación de la Amazonia. El impacto ambiental del cultivo en el bosque amazónico es más positivo que el de otras oleaginosas.
Ventajas económicas
El mayor volumen de la producción de semilla por hectárea, unido al mayor contenido de aceite en la semilla y a la facilidad del proceso industrial, proporcionan ventajas contundentes al Inca Inchi frente a todas las oleaginosas para la producción de aceites y proteínas de alta calidad para el consumo de alimentos, cosméticos y nutracéuticos.
Importancia en la dietética y la salud
El aceite de Inca Inchi posee excelentes propiedades dietéticas, contiene en gran cantidad los dos ácidos grasos esenciales Alfa Linolénico Omega-3 y Linoléico Omega-6 (84%), poco abundantes en la naturaleza. Vitales para la prevención y cuidado de la salud, cumplen una función de control y reducción del colesterol, principal causa de mortalidad en el mundo. Así mismo, son fundamentales en la formación del tejido nervioso (mielinización) y del tejido ocular, interviniendo en la formación de la estructura de las membranas celulares.
Algunas hormonas se producen a partir de los ácidos grasos esenciales, éstos cumplen funciones muy importantes en la regulación de la presión arterial, de la función renal, de la función inmunitaria, de la agregación de las plaquetas y, por lo tanto, son claves para la coagulación de la sangre. Igualmente, son importantes en el proceso inflamatorio y en la respuesta alérgica. El déficit de ácidos grasos esenciales produce alteraciones visuales, arteriosclerosis, accidentes cardiovasculares, infarto, etc.
El aceite de Inca Inchi es un excelente aceite doméstico, industrial, cosmético y medicinal, muy rico en ácidos grasos insaturados (93%), y tiene el más bajo contenido de ácidos grasos saturados (6,39%), superando a las oleaginosas utilizadas en el mundo para la producción de aceites destinados al consumo humano.
Fuentes de Omega 3
Las fuentes biológicas que contienen ácidos grasos Omega son muy diversas, tanto de origen marino como terrestre. Entre las principales conocidas están las siguientes:
Las fuentes para el ácido graso oleico Omega 9 son abundantes: fitoplancton, algunos peces, mariscos y muchas plantas terrestres.
Las fuentes para el ácido graso esencial linoleico Omega 6 son abundantes: fitoplancton, algunos peces, mariscos y muchas plantas terrestres. Es esencial porque el organismo no lo puede sintetizar.
Las fuentes para el ácido graso esencial alfa linolénico Omega 3 son muy escasas: fitoplancton, algunos peces, mariscos y algunas plantas terrestres. Es esencial porque el organismo no lo puede sintetizar.
Las fuentes para el ácido graso eicosapentanoico Omega 3 EPA son escasas: fitoplancton, zooplancton, el aceite de algunos peces de aguas frías, mariscos y mamíferos marinos. El organismo humano produce EPA por un proceso fisiológico de elongación a partir del ácido graso esencial linoleico.
Las fuentes para el ácido graso docosaexanoico Omega 3 DHA son escasas: fitoplancton, zooplancton, el aceite de algunos peces de aguas frías, mariscos y mamíferos marinos. El organismo humano produce DHA por un proceso fisiológico de elongación a partir del ácido graso esencial alfa-linolénico.
Desde el punto de vista de las enfermedades cardio-coronarias, las fuentes terrestres de Omega 3 muestran una ventaja muy importante sobre las fuentes de algas y de pescado, debido a que contienen una cantidad de ácidos grasos saturados (mirístico, palmítico y esteárico) significativamente inferior.
Requerimiento de ácidos grasos
Se debe limitar la ingesta de grasas. Ésta debe oscilar entre un mínimo de un 15% y un máximo de un 30% del total de las calorías diarias ingeridas. Si se toma el valor porcentual máximo admisible (30% de las calorías totales), para una dieta de 2.000 Kcal., el requerimiento de grasa para una persona adulta sana es de unos 67 gramos diarios.
Las grasas de la alimentación deben estar constituidas por grasas saturadas e insaturadas, siendo estas últimas muy importantes por aportar, entre otros, los ácidos grasos esenciales linoleico y alfa-linolénico. Para una dieta de 2.000 Kcal., sólo un 10% de las calorías totales ingeridas (l/3 ó 33% de las calorías procedentes de las grasas), unos 22 g pueden provenir de grasas saturadas (el 15% como máximo), de las calorías totales (l/2 ó 50% de las calorías procedentes de las grasas); 33 g deben estar constituidos por ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico; y el 5% de las calorías totales de la dieta (l/6 ó 17% de las calorías procedentes de las grasas), 12 g, debe ser del tipo polinsaturadas. Todas estas recomendaciones son establecidas por la AHA (American Heart Association) y la OMS (Organización Mundial de la Salud), y tienen por finalidad prevenir las enfermedades coronarias y el cáncer.
Requerimiento humano de Omega 6 y Omega 3
Las necesidades de Omega 6 y Omega 3 del organismo no son fijas ni iguales para todos, varían según la edad, el peso, el estado de salud o la alimentación de cada persona. No obstante, se puede establecer un promedio diario aproximado, con un margen que no es perjudicial para el organismo.
De acuerdo a diversos estudios de investigación realizados, se calcula el requerimiento promedio diario aproximado de ácidos grasos Omega 6 y Omega 3 para un adulto sano en: 9 gramos para el ácido graso esencial Omega 6 linoleico; 2 gramos para el ácido graso esencial Omega 3 alfa-linolénico ; 1 gramo para el Omega 3 EPA. El requerimiento del Omega 3 DHA es más variable, dependiendo de la etapa de desarrollo en que se encuentra el individuo:
Después del nacimiento: 70/80 mg/kg/día.
Desde los primeros meses hasta los 3 años, aumenta a 90/100 mg/kg/día.
Después se estabiliza en 100/150 mg/día/individuo.
La madre durante el embarazo y la lactancia
Este articulo has ido escrito en el ano 2001 por el Sr José Anaya Yabar, de la empresa Agroindustrias Amazonicas, productor del aceite inca inchi. Mayor informacion: info@incainchi.com.pe
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