Según afirman investigadores de la Universidad de California, los hombres interesados en bajar el riesgo de sufrir cáncer de próstata y otros tipos de cánceres (quienes no deben ser pocos, ya que cada año, sólo en los Estados Unidos, se diagnostican 180.000 casos de cáncer de próstata, de los cuales más de 30.000 tienen resultado fatal), deben considerar comer por semana, por lo menos cinco porciones de productos basados en tomate.
Según varios de estos estudios, el licopeno, una sustancia natural que se encuentra en los tomates, es uno de los elementos que más se pueden asociar a la reducción del riesgo de sufrir cáncer de próstata u otros tipos esta misma enfermedad.
Los especialistas afirman que los datos obtenidos gracias a esta y otras investigaciones, están obligando a los médicos a resaltar los beneficios que pueden obtener los hombres por aumentar su consumo de frutas y verduras, pero especialmente el tomate, puesto que proporcionan licopeno, una sustancia que tiene propiedades antioxidantes. Y sobre todo, por que con tan sólo seis onzas de jugo vegetal basado en tomate, o un tazón de sopa de tomate diario, se puede ayudar a elevar los niveles de licopeno en sangre, y bajar los riesgos de sufrir diversos tipos de cáncer.
Los descubrimientos de los beneficios que podría aportar el tomate en la lucha contra el cáncer, comenzaron hace cinco años, cuando un estudio de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, demostró que el riesgo de sufrir cáncer de próstata, era tres veces más bajo en los hombres que habían consumido más productos basados en tomate, como por ejemplo las salsas de las pastas. Desde entonces, las nuevas investigaciones han considerado siempre evaluar las conexiones entre los productos basados en el tomate y la disminución del riesgo de sufrir otros tipos de cánceres, incluyendo el cáncer de páncreas, el cáncer de pulmón y el cáncer de colón y recto.
Beneficios especiales en los productos procesados o cocinados
Las investigaciones han demostrado que cocinar o procesar el tomate o sus productos derivados, parecieran hacer que el licopeno se encuentre más fácilmente a disposición del cuerpo, y señalaron que puede haber mayores beneficios para la salud al consumir productos procesados o cocinados de tomate, como sopa de tomate y salsa de tomate.
Actualmente, los investigadores se encuentran evaluando a productos de consumo popular basados en tomate, para saber como se funda la asociación entre el consumo de productos procesados de tomate, el licopeno, y el menor riesgo de sufrir cáncer de próstata.
Según un estudio realizado durante tres meses, en el que se evaluaron los niveles de licopeno en el plasma de pacientes de entre 50 y 80 años con cáncer de próstata, que no habían experimentado tratamiento activo, se evidenció un aumento altamente significativo de los carotenoides y el licopeno, en aquellos que habían seguido una dieta con pocas grasas y muchas fibras, y habían consumido seis onzas diarias de jugo de verduras varias. De esta forma, el estudio pareció sugerir que un suplemento de jugo de verduras mezcladas, podía aumentar el licopeno biodisponible y los carotenoides, en pacientes con esta enfermedad.
En otro estudio, casi 40 adultos sanos de entre 20 y 65 años, consumieron porciones diarias estándar de tres productos procesados de la familia del tomate: salsa para pastas, sopa del tomate, y jugo de verduras. El estudio demostró que el licopeno se absorbía más fácilmente de estos productos (aunque la biodisponibilidad era diferente para cada uno), y que con solo una porción diaria de no más de seis onzas de jugo de tomate, o de un tazón de sopa de tomate, se podía aumentar perceptiblemente el licopeno en la sangre.
Los profesionales de salud afirman que cada día están aprendiendo más y más sobre la conexión entre los alimentos y la prevención de las enfermedades. En el caso del cáncer, afirman que comiendo por lo menos cinco porciones al día de frutas y verduras, y a partir de las estas últimas investigaciones, especialmente tomate, se ayudaría no sólo a bajar el riesgo de sufrir esta enfermedad, sino que también se ayudaría a mejorar la salud total.
Según varios de estos estudios, el licopeno, una sustancia natural que se encuentra en los tomates, es uno de los elementos que más se pueden asociar a la reducción del riesgo de sufrir cáncer de próstata u otros tipos esta misma enfermedad.
Los especialistas afirman que los datos obtenidos gracias a esta y otras investigaciones, están obligando a los médicos a resaltar los beneficios que pueden obtener los hombres por aumentar su consumo de frutas y verduras, pero especialmente el tomate, puesto que proporcionan licopeno, una sustancia que tiene propiedades antioxidantes. Y sobre todo, por que con tan sólo seis onzas de jugo vegetal basado en tomate, o un tazón de sopa de tomate diario, se puede ayudar a elevar los niveles de licopeno en sangre, y bajar los riesgos de sufrir diversos tipos de cáncer.
Los descubrimientos de los beneficios que podría aportar el tomate en la lucha contra el cáncer, comenzaron hace cinco años, cuando un estudio de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, demostró que el riesgo de sufrir cáncer de próstata, era tres veces más bajo en los hombres que habían consumido más productos basados en tomate, como por ejemplo las salsas de las pastas. Desde entonces, las nuevas investigaciones han considerado siempre evaluar las conexiones entre los productos basados en el tomate y la disminución del riesgo de sufrir otros tipos de cánceres, incluyendo el cáncer de páncreas, el cáncer de pulmón y el cáncer de colón y recto.
Beneficios especiales en los productos procesados o cocinados
Las investigaciones han demostrado que cocinar o procesar el tomate o sus productos derivados, parecieran hacer que el licopeno se encuentre más fácilmente a disposición del cuerpo, y señalaron que puede haber mayores beneficios para la salud al consumir productos procesados o cocinados de tomate, como sopa de tomate y salsa de tomate.
Actualmente, los investigadores se encuentran evaluando a productos de consumo popular basados en tomate, para saber como se funda la asociación entre el consumo de productos procesados de tomate, el licopeno, y el menor riesgo de sufrir cáncer de próstata.
Según un estudio realizado durante tres meses, en el que se evaluaron los niveles de licopeno en el plasma de pacientes de entre 50 y 80 años con cáncer de próstata, que no habían experimentado tratamiento activo, se evidenció un aumento altamente significativo de los carotenoides y el licopeno, en aquellos que habían seguido una dieta con pocas grasas y muchas fibras, y habían consumido seis onzas diarias de jugo de verduras varias. De esta forma, el estudio pareció sugerir que un suplemento de jugo de verduras mezcladas, podía aumentar el licopeno biodisponible y los carotenoides, en pacientes con esta enfermedad.
En otro estudio, casi 40 adultos sanos de entre 20 y 65 años, consumieron porciones diarias estándar de tres productos procesados de la familia del tomate: salsa para pastas, sopa del tomate, y jugo de verduras. El estudio demostró que el licopeno se absorbía más fácilmente de estos productos (aunque la biodisponibilidad era diferente para cada uno), y que con solo una porción diaria de no más de seis onzas de jugo de tomate, o de un tazón de sopa de tomate, se podía aumentar perceptiblemente el licopeno en la sangre.
Los profesionales de salud afirman que cada día están aprendiendo más y más sobre la conexión entre los alimentos y la prevención de las enfermedades. En el caso del cáncer, afirman que comiendo por lo menos cinco porciones al día de frutas y verduras, y a partir de las estas últimas investigaciones, especialmente tomate, se ayudaría no sólo a bajar el riesgo de sufrir esta enfermedad, sino que también se ayudaría a mejorar la salud total.
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